La sabiduría no tiene que ver con la edad

A menudo los individuos, aún en edades adultas, solemos tener comportamientos estúpidos, promoviendo todo tipo de maldades y maldiciones a través de:

• Decir malas palabras 
• Ridiculizando a otros 
• Difundiendo chismes 
• Hablando y comiendo desmedidamente 
• Etc. etc.

Eso no solo nos vuelve realmente estúpidos sino que además nos llena de miseria y,  a menos que tengamos anhelos de superar la estupidez, simplemente el paso del tiempo no nos hará sabios. 

Las maldiciones, se realizan a partir del mal decir, de ahí viene la palabra maldición, significa mal dicho, es decir, cuando uno dice mal, maldice. Es muy común escuchar a individuos adultos decir constantemente malas palabras y las malas palabras son maldiciones.

Ridiculizar a otros y la difusión de chismes, es muy común en las gentes también, incluso es más común en los adultos lamentablemente, generando todo tipo de discordias y peleas inútiles e innecesarias.

Tampoco el hablar y el comer desmedidamente, conducen a nada bueno. Cuando hablamos sin control, inevitablemente caeremos en la mentira y hablaremos mal de otros; como así también la falta de control en el comer, inevitablemente nos llevará a las enfermedades, padeciendo con ello todo tipo de trastornos físicos e incluso mentales.

 Para adquirir sabiduría hay que controlar la mente para tener bajo control a los sentidos y eliminar las malas cualidades, sino tenemos en cuenta esto y obramos en consecuencia, nuestra vida habrá transcurrido en la estupidez y al llegar a la vejez, lo único que uno será, es un viejo estúpido. 

Un abrazo con el alma y espero podamos reflexionar y llevar estos mensajes al corazón, que es donde reside la verdad, y es la verdad la única que puede iluminarnos y conducirnos a un presente mejor, (digo presente, porque el tiempo es ahora, ayer y mañana no existen, siempre es ahora), con más dicha, más equidad y más felicidad; éstas son las riquezas que nos proporciona la sabiduría y que nada tiene que ver con las "riquezas", por las que la mayoría se desvive, eso es acumulación de vienes impermanentes, perecederos y efímeros y por los cuales los seres humanos se vuelven inhumanos. Es la sabiduría la única riqueza capaz de transformarnos y darnos serenidad, paz permanentes y todo lo necesario para una vida digna, como verdaderos seres humanos.

Miranda Luis E.